“Love is in the Air”
"Cuando apenas la vi tenía una belleza exótica que nunca había visto antes", dice Alex. En ese momento Alex supo que ella era la indicada y se lo comentó a su amigo Víctor. Cinco años más tarde, Víctor fue uno de los testigos de la boda. En la víspera de la celebración de sus cuatro años de relación , Alex le propuso matrimonio a Ana, en el Waldorf Astoria en Panamá.
La planeación
Durante el proceso de planificación de la boda, contó con la ayuda de Judy Méndez Amado de The Planners Firm. Con un año para planificar la boda perfecta, Ana y su madre estaban en constantes reuniones con el decorador, los músicos, el fotógrafo y el catering, además de otros proveedores.
La planificación adecuada y la organización valió la pena, ya que la novia disfrutó de una mañana relajada en el día de su boda. Uno de sus momentos favoritos fue caminar hacia el altar con su padre. Una ceremonia personal e íntima, uno de los mejores detalles es que el sacerdote era amigo de la familia, el mismo sacerdote que casó a sus padres 29 años antes, y la bautizó. La pareja eligió el Coro Polifónico de Panamá para cantar durante la celebración, que estableció el estado de ánimo perfecto en la Iglesia de San Felipe de Neri.
Un festejo espléndido
Para la boda, más de 35 invitados volaron desde varias partes del mundo, particularmente Francia. La pareja imaginó una boda romántica, moderna y voluptuosa con una paleta de colores totalmente blanco. Se utilizaron arreglos florales de tulipanes, hortensias, aliento de bebé, rosas, lirios y orquídeas, todos, en blanco, y crearon un ambiente especial. La novia también quería que una pieza redonda grande y llamativa fuera un punto focal por encima de la pista de baile, por lo que también se diseñó una impresionante lámpara floral.
Un delicioso banquete estaba abierto para que los invitados disfrutaran, durante toda la noche, de 8 pm a 5 am. El menú incluía costillas de primera calidad, camarones, ceviche, chefs que preparaban en el momento risotto y pasta, una mesa de quesos, una mesa de postres con pasteles grandes y postres en miniatura. Para las bebidas, había un bar abierto con una fuente de champán y esculturas de hielo. "Realmente quería hacer algo diferente", dice la novia. La bebida preferida de los novios son los mojitos, por lo cual se ofreció un bar especial para servir mojitos clásicos, de fresa y de maracuyá a los invitados.
Durante la recepción, un famoso grupo de música panameño actuó junto con una orquesta en vivo y DJ, manteniendo la fiesta hasta las 6 de la mañana. Dos días más tarde, los recién casados organizaron una actividad de despedida para sus huéspedes extranjeros, alquilaron un mega yate para llevar a todos a Contadora, una de las islas más bellas de Panamá.
Para su primera luna de miel, Ana y Alex viajaron a Japón. También planean visitar Australia y Nueva Zelanda más adelante.
Ana y Alexandre, una pareja llena de contrastes y armonía, que fue un placer fotografiar.
